miércoles, 27 de octubre de 2010

Practica la felicidad... viviendo en el presente

Físicamente vivimos en el momento presente. Nuestros corazones laten constantemente sin ningún esfuerzo de nuestra parte. Nuestros cuerpos función para mantenernos con vida a cada momento. Sin embargo, nuestras mentes no siempre están en sintonía con el aquí y ahora. Nuestros pensamientos tienden a desviarse hacia el futuro o hacia el pasado. El presente es el único momento que tenemos que disfrutar. Es el único lugar donde existe la felicidad. No tenemos control sobre el tiempo. No podemos acelerar o hacerla más lenta. Sólo podemos vivir plenamente ahora. Ahora es el momento de ser feliz.

Podemos practicar la felicidad, centrándonos en el presente. Centrarse en el momento actual requiere conocimiento y concentración, al tiempo que nos liberamos de los pensamientos que distraen. Esto nos obliga a hacer un esfuerzo deliberado para enfocar nuestra mente en lo que estamos haciendo o viviendo. Por ejemplo, observese a sí mismo cuando este haciendo algo: Pruebe y disfrute su comida y su bebida en vez de apresurarse a comer o beber. Concentra tu atención en tu respiración, tu caminar, o los latidos del corazón. Centrarse en el presente nos ayuda a liberar el estrés y disfrutar el presente.

Les propongo esta actividad para aprender a disfrutar la felicidad de vivir en el presente. Marca 3 columnas: pasado, presente y futuro. Durante todo el día, ve anotando cuando te descubras con pensamientos de pasado, presente y futuro.

Por ejemplo:

Te descubres lamentándote por algún suceso del pasado. Marcas en la columna de pasado.

Estás bebiendo o comiendo y disfrutas de una conversación poniendo toda la atención en la misma. Marcas en la columna de presente.

Te descubres pensando o preocupándote por algo que pasará en el futuro. Marcas la columna de futuro.

Al final del día has un conteo de como viviste mayormente el mismo, pregúntate:

¿Qué tipos de cosas te mantienen en el pasado? ¿Qué debes hacer para pasar menos tiempo en el pasado?

¿Qué es lo que llama tu atención en el futuro? ¿Qué debes hacer para pasar menos tiempo allí de lo que deberías?

¿Qué puedes hacer para pasar más tiempo en el presente?

¿Eres capaz de permanecer en el presente sin distraerte?

¿Qué tipo de cosas hacen que te distraigas de disfrutar el hoy?

"... y arroja al fondo del mar todos nuetros pecados" (Miqueas 7:19)

miércoles, 20 de octubre de 2010

Practica la Felicidad... con las palabras que dices

Las palabras que hablamos revelan mucho sobre nosotros, nuestras actitudes, creencias, sentimientos y expectativas. Nuestras palabras no sólo comunican lo que queremos que los demás escuchen, sino que tienen el poder de influenciar y tener un impacto real en las personas y situaciones. Podemos usar nuestras palabras para alentar y motivar al igual que podemos utilizarlas para debilitar o derrotar a nosotros mismos y a otros. Todos los días tenemos la oportunidad de hablar lo que está en nuestros corazones y en nuestras mentes. Muchas veces, nosotros no tomamos el tiempo para pensar en lo que vamos a decir, al hacerlo, vamos a aprender que nuestra forma de expresión contribuye a nuestra felicidad.

Nos demos cuenta o no, siempre estamos hablandonos de una manera positiva o negativa acerca de nosotros mismos, de otros y del mundo que nos rodea. A medida que nuestro diálogo interno se vuelve más positivo, nos vemos a nosotros mismos y al mundo de manera más positiva.

Debemos fomentar este segundo hábito, podemos practicar la felicidad al hablar cosas buenas sobre nosotros mismos y otros. Nosotros los llamamos afirmaciones, ya que afirman (o declaran), algo positivo y bueno. En realidad hacemos esto a menudo y ni siquiera nos damos cuenta. Nos decimos cosas como: "Yo puedo hacer esto" o "siempre tengo mala suerte". Las afirmaciones son repetidas una y otra vez, y eso es lo que hace que se peguen. Empezamos a creer realmente lo que estamos diciendo.

Recibimos lo que hablamos. Nuestras palabras llegan a ser profecías que se cumplen solas.

Tus palabras tienen enorme poder creativo y en el instante que hablas algo, ese algo nace. Este es un principio espiritual, y funciona igual si dices algo bueno o malo, positvo o negativo.

No uses palabras para describir tu situación. Usa palabras para cambiar tu situación.


" dirías a este monte: pásate de aquí a allá y se pasará y nada os será imposible"
Mateo 17:20

martes, 12 de octubre de 2010

Practica la Felicidad con una nueva perspectiva

En el post pasado iniciamos la serie ¡A ser felices! 9 Hábitos de la gente feliz. Aquí va el primer hábito: Practica la felicidad con una nueva perspectiva.

Mira la siguiente imagen y describe que ves.




Esta es una forma divertida de evaluar si alguien es un optimista o pesimista. Un optimista podría responder que el vaso está medio lleno. Un pesimista diría que está medio vacío. ¿Cómo respondiste?

¿Sueles centrarte en lo que tienes o en lo que te falta?

¿Piensas en lo que necesitas o con lo que estás bendecido?

¿Piensas en lo que va bien o en lo que va mal?

¿Recuerdas lo negativo o buscas lo positivo?

¿Encuentras cosas para criticar o mejoras las cosas?

Mira la siguiente figura... ¿Qué ves?



Debes ver a una mujer joven y una anciana. En caso de que no ves a los dos, la nariz de la anciana es la barbilla de la joven.

Estas imágenes muestran que hay más de una forma de ver las cosas. A veces no vemos todo lo que hay. La gente no siempre ve lo que vemos, y no siempre ven lo que ven. Eso no quiere decir que su camino es necesariamente malo. En su lugar, su perspectiva es diferente a la nuestra.

Piensa en algunas cuestiones o creencias en las que tu y otra persona no están de acuerdo. Trata de ver las cosas desde su punto de vista. Pónte en sus zapatos de la mejor manera posible. Trata de entender por qué piensan y sienten lo que hacen. Descubrirás que es más fácil sentir compasión y sentir aceptación por los demás al hacer esto.

Podemos estar convencidos de algo cuando en realidad estamos mal. Al igual que nuestros ojos nos engañan, a veces nuestras percepciones y sentimientos también. Todos sabemos lo que es equivocarnos en nuestra interpretación de una situación o comentario de una persona. A veces, hacemos suposiciones y creemos en ellas sin lugar a dudas. Nuestra realidad puede ser distorsionada y no nos damos cuenta. A veces solo tenemos que confiar en los hechos, independientemente de cómo parecen las cosas.

La felicidad es una elección consciente no una respuesta automática. Aprendamos a ver desde otra perspectiva.

"Que nunca te abandonen el amor y la verdad: llévalo alrededor de tu cuello y escríbelos en el libro de tu corazón" (Proverbios 3:3)

domingo, 10 de octubre de 2010

¡A ser felices! 9 hábitos de la gente feliz

Hoy iniciamos la serie ¡A ser felices! Los 9 hábitos de la gente feliz. No te pierdas las siguientes entregas.

Estén siempre alegres... (I Tesalonicenses 5:16)

La verdadera felicidad no tiene precio. No podemos comprarla, y nadie puede entregarnosla. Es parte de la experiencia humana, y viene desde nuestro interior. Podemos hacernos felices o infelices, cuando nada ni nadie más puede hacerlo. Esto se debe a que tenemos el control de cómo pensamos y cómo respondemos a la vida. Básicamente, tomamos decisiones todos los días que determinan si vamos a disfrutar de nuestras vidas y ser lo mejor posible.

Si queremos ser felices, tenemos que hacer algo al respecto. El desarrollo de un estilo de vida feliz requiere un trabajo y una gran cantidad de práctica. El problema es que la mayoría de la gente, no sabe cómo poner en práctica la felicidad. Oímos hablar de las características de la gente feliz, pero no sabemos cómo hacerlas realidad en nuestras propias vidas. A veces pensamos que es simplemente innata, y algunas personas son más afortunadas que otras. La verdad es: Todos somos capaces de disfrutar de nuestras vidas y vivir con propósito. Cada uno de nosotros puede ser feliz si (1) elegimos la felicidad, (2) aprendemos y aplicamos los principios y herramientas de la felicidad, y (3) practicamos la felicidad cada día.

Los 9 Hábitos de la Gente Feliz (desarrollado por Kuehn) se ha diseñado para ofrecerte todo lo necesario para ser mejores y desarrollar un estilo de vida de felicidad.

Los siguientes hábitos para la práctica de la felicidad no se clasifican en un orden específico de importancia. Se sugiere que se inicie con los principios que son más útiles e importantes para ti. Ten en cuenta: para el máximo beneficio date el suficiente tiempo para aprender y practicar estos principios en lugar de precipitarte a través de los mismos. Con la práctica de estos principios, comenzarás a ver cambios positivos que ocurriran en tu actitud y tu vida, un aumento en la alegría y un estilo de vida de felicidad verdadera y duradera.

Estos son los hábitos:

1. Practicá la felicidad ... con una nueva perspectiva

2. Practicá la felicidad ... con las palabras que decimos

3. Practicá la felicidad ... viviendo en el presente

4. Practicá la felicidad ... con un corazón agradecido

5. Practicá la felicidad ... dando y ayudando a los demás

6. Practicá la felicidad ... buscando la paz interior

7. Practicá la felicidad ... viviendo con propósito

8. Practicá la felicidad ... cuidando tu salud

9. Practicá la felicidad ... por amar a los demás

viernes, 8 de octubre de 2010

¡Una gran idea!

El Señor cumplirá en mí su propósito... Salmos 138:8

¿Esta tu "gran idea" para tu negocio en línea con la idea de Dios para tu vida? Muchos de nosotros esperamos y oramos para que nuestros sueños de iniciar un negocio tenga éxito y le pedimos la ayuda de Dios y la orientación al lanzar nuestra gran idea para un negocio.

Tenemos dos opciones para iniciar un negocio.La primera es la especulación, que es donde la mayoría de la gente empieza. Corremos riesgos y sólo esperamos que las cosas saldrán bien.

La segunda forma es pedir al Creador que nos muestre el camino (y ese es un camino infalible para el éxito). Puede ser que el éxito no llegue de la noche a la mañana y puede ser que no sea en el tiempo que tu quieres, pero será el tipo de éxito que Dios quiere para ti ¡un éxito real!

Atrévete a iniciar y hacer crecer un negocio que siga la Gran Idea de Dios, no tu gran idea.

Enfocarnos en nosotros mismos nunca nos llevará a cumplir con el propósito de nuestra vida porque nos consume y nos lleva por el mal camino. La gente ha cometido este error durante miles de años, en busca de significado y propósito en sus vidas y no lo han encontrado a pesar de la acumulación de la riqueza y la fama.

El gran error cometido por muchas personas que están comenzando un negocio es pensar de que el verdadero propósito es lograr una meta. Ellos creen que van a alcanzar la felicidad cuando han ganado una cierta cantidad de dinero, abrir tantas tiendas o ser capaces de comprar un casa. Creen que el resultado final es la medida de sus éxito. ¡Están equivocados!

La verdadera medida del éxito (especialmente a la vista de Dios) es la forma de lograr los resultados ¿Estás disfrutando y utilizando tus dones y talentos sabiamente mientras persigues tus metas? ¿Tus metas valen la pena para los demás? ¿Le agregan valor a las personas que te rodean?

Al estar dispuesto a iniciar tu propio negocio pregúnta: Señor, ¿cómo puedo usar mis talentos para ti? ¿En qué tipo de negocio puedo aplicar de mejor forma mis dones? ¿Qué negocio debo iniciar para glorificarte, bendecir a otros y lograr satisfacción personal?

miércoles, 6 de octubre de 2010

Palabras de poder

En la lengua hay poder de vida y muerte;quienes la aman comerán de su fruto.
(Poverbios 18:21 NVI)

Nuestras palabras tienen poder creativo. Siempre que hablamos de algo, ya sea bueno o malo, estamos dando vida a lo que estamos diciendo. Hay demasiadas personas que van por ahí diciendo cosas negativas acerca de sí mismos, su familia y su futuro. Cosas como: "Nunca voy a tener éxito. Esta enfermedad se va a llevar lo mejor de mí. El negocio va tan lento que no creo que lo voy a hacer. La temporada de gripe está por venir. Probablemente me dará". No se dan cuenta que están profetizando su futuro. La Escritura dice: "Vamos a comer el fruto de nuestras palabras." Eso significa que vamos a obtener exactamente lo que hemos estado diciendo.

Aquí está la clave: tienes que enviar tus palabras en la dirección que quieres que tu vida vaya. No se puede hablar de la derrota y esperar la victoria. No se puede hablar de pobreza y escasés y esperar a tener abundancia. Producirás lo que has estado diciendo. Con tus palabras puedes bendecir o maldecir tu futuro.

Asegúrate de que tus palabras son lo que Dios dice acerca de ti para que puedas avanzar en la vida de bendición que Él tiene para ti!

domingo, 3 de octubre de 2010

Conquista tus sueños

Pelea la buena batalla de la fe; haz tuya la vida eterna, a la que fuiste llamado y por la cual hiciste aquella admirable declaración de fe delante de muchos testigos. (I Timoteo 6:12)

Una de las claves para ver que tus sueños se hagan realidad es ver lo que sucederá en el primer ojo de tu mente. Uno de los más grandes jugadores de béisbol de nuestro tiempo dijo que durante todo el día se ve golpear la bola. Antes de que llegue hasta la base, visualiza conseguir un gran batazo. Él tiene esta imagen de éxito de sí mismo. Se ha visto exitoso en su interior y ahora lo está viviendo en el exterior.

Por supuesto, se necesita algo más que la visualización para ver nuestros sueños hacerse realidad. Se necesita la obediencia, la oración, y tiene que ser parte del plan de Dios para nuestras vidas. Pero lo que estoy diciendo es que si te ves en tu interior obteniendo el resultado que deseas, si te ves obteniendo lo mejor, ya sano y prosperado, estas imágenes se establecerán en el fondo de tu vida y le darán la guía para su realización. Cuando tu mente está de acuerdo con la Palabra de Dios, tus imágnes de éxito serán la guía de tu vida. ¡Tendrás una fuerza sobrenatural y el poder de ver que tus sueños y tus deseos se harán realidad en tu vida!