Por supuesto que tu vida tiene un propósito. Fuiste creado con un diseño único. No eres una "prenda" en serie. Tu diseñador puso su firma en tí: puso su propósito para tu vida. Tu misión es descubrir ese propósito y dirigir toda tu fuerza, tus talentos, tus dones, tus conocimientos, tu preparación y tus recursos para realizar ese propósito.
Cuando descubres tu propósito, la visión para tu vida surge inmediatamente. En ese momento te sientes completo, seguro, animado, motivado y decidido para conseguirlo cueste lo que cueste. De aquí en adelante es cuestión de decisión o de indecisión.
La indecisión es el asesino secreto que estará socavando y aniquilando la visión de tu vida. Te coloca en un terreno pantanoso. Te lleva a arenas movedizas y termina por hundirte en la desesperación, el desconsuelo y el desánimo.
No permitas que la indecisión acabe contigo. Debes tomar el primer paso para lograr tu propósito.
Mucha gente hace listas de lo que tiene que comprar o de lo que tienes que hacer en su trabajo. Sin embargo, no hacen listas de lo que quieren ser y hacer con su vida. Esos deseos de lograr cosas grandes, cosas diferentes, cosas impactantes o simplemente ese deseo de ser y de superar las limitaciones, son chispazos que Dios pone en tu mente y tu corazón para recordarte que estás aquí con un propósito para realizar. ¡Adelante!
Vence la indecisión y conquistarás todo. Si la indecisión te domina, lo perderás todo.
jueves, 9 de octubre de 2008
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