jueves, 2 de octubre de 2008

Poder para Transformar

El domingo recién pasado fui invitado a participar como conferencista en el seminario “Águilas en las Alturas, Soy líder donde estoy”, organizado por mi amigo y hermano Eduardo del Águila de misión cristiana Príncipe de Paz. La pasé muy bien y hoy comparto en este Cristonversando el tema que compartí y que literalmente puede transformar nuestra vida y la perspectiva que tengamos de ella.

Todos en alguna ocasión quisimos ser súper héroes, tener algún poder especial y salir volando a derrotar el mal y a “¡Luchar por la justicia!”. La buena noticia es que si tenemos poder, un poder aún superior al de cualquier héroe, superior incluso al de todos los súper amigos juntos: en nosotros tenemos el poder de la resurrección. ¡Sí! Ese mismo poder que sacó a Jesús de la muerte, hoy funciona en nosotros para liberarnos de cuatro grandes problemas que atravesamos todos los seres humanos y que nos estancan y que postergan la realización de grandezas en nuestra vida y en la vida de nuestras sociedades.

El poder de la resurrección opera en nosotros en cuatro ámbitos impresionantes:

1)Nuestro PASADO. ¿Quién de nosotros no ha querido en algún momento “empezar de nuevo”, “hacer borrón y cuenta nueva”? ¡Todos! En nuestra vida o en algún proyecto que llevamos a cabo. Ese pasado con todos sus pecados, errores, olvidos, frustraciones, dolores, etc. Quisiéramos eliminar nuestro pasado y empezar de cero. ¡Buena noticia! Dios ya no recuerda tu pasado. El toma tu pasado y lo hecha en el fondo del mar. No se recuerda de nada. Es más, tu llegas delante de Él y le pides perdón por tu pecado y Él te responde ¿Cuál pecado? Solo nosotros recordamos nuestro pasado. Somos nosotros los que decidimos que nuestro pasado nos estorbe, nos limite. “Olvidando lo que queda atrás… sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús” (Filipenses 3:13-14). Dios nos dice que es innecesario vivir con esa pesada carga de culpas y recuerdo de errores. Él nos dice que nos perdonó todos los pecados y anuló todo récord de deuda que teníamos que pagar. (Colosenses 2:14).

2)Nuestra MENTE. ¿Realmente quieres transformar tu vida? Entonces tienes que transformar tu pensamiento. Tus pensamientos determinan que sientes y lo que sientes determina como actúas y según cómo actúas, así serán tus resultados. En Proverbios 4:23 se nos exhorta a tener mucho cuidado con lo que pensamos, ya que ello determinará nuestra vida. Así que a mejorar la calidad de tus pensamientos. ¿Cómo? Sencillo. Llena tu mente de nuevos conceptos, de nuevos puntos de vista. Y muy importante, al descubrirte pensando en algo que no te edifica, sino que te puede destruir, sustituye tu antiguo pensar por tu nueva forma de pensar. Que habite en nuestra mente la palabra de Cristo con toda su riqueza. (Colosenses 3:16)

3)Nuestros PROBLEMAS. ¿Quién no tiene problemas? ¡Solo los muertos! Todos tenemos problemas que debemos enfrentar y vencer. Lo que diferencia a uno del otro es cómo enfrentas tus problemas. Cuando un problema se viene encima nuestro, lo primero que hacemos es tratar de resolverlo con nuestra propia fuerza. Dios quiere que dejemos de tratar y empecemos a confiar. No importa cuán terrible sea tu situación, ¡Dios puede cambiarla!

4)Nuestra PERSONALIDAD. ¿Hay algún rasgo de tu personalidad que te gustaría cambiar? No hay problema. Cuando tu aceptas a Cristo, cuando tu aceptas que Cristo more en ti, cuando tu tomas tu decisión de fe, algo sorprendente sucede: eres transformado. Todo lo viejo queda atrás. Eres una creatura nueva. ¡Eres nuevo!

Bueno, ya lo sabes, tienes un súper poder operando en ti. ¿Vas a dejar que funcione? ¡Hazlo y transforma tu vida!

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